
Por eso el hecho de correr solo cada día, inmerso en mi silencio, ha estado tan importante para ayudarme a mantener mi bienestar emocional. Cuando corro no hace falta que hable con nadie, ni tan siquiera que me escuchen. Lo único que tengo que hacer es mirar el paisaje que me rodea y a mi mismo. Es un momento del día que no cambiaría por nada del mundo.
2 comentarios:
Hola Juanjo.
Yo lo leí hace poco, y me dejo un poco frío.
Efectivamente lo podríamos haber escrito cualquiera de nosotros y seguro que mucho mejor.
Quizás esperaba más por el echo de venir de un novelista reconocido.
Un abrazo, Guillermo.
Cierto Guillermo, pero creo que es su primera novela de "no-ficción". Yo también tenía el listón más alto...pero bueno, es solo un libro.
Un abrazo crack.
Publicar un comentario