Estoy mal, pero soy perseverante.

Que estoy mal, no es ningún descubrimiento, si no, el domingo con una salida tranquila con Jhonny y Diego, tiré por tierra todo esos tiempos de entrenos duros, y ayer demostré que la forma es un estado efímero, en el cual prima la perseverancia y la constancia más que ser tocado por una varita mágica (que no es mi caso vamos).
Así concluyo una buena semana de entrenos (por llamarle de alguna forma) o salidas en bici acompañado con la Bianchi desde el trabajo hasta casita acumulando 150Km, más un dia un poco más largo (el domingo en bici de montaña), aunque fuese solo para mover el bigote, a base de bocata di cardinale...seguiremos