Por fin, después de un largo litigio con mi ex-empresa, desde hoy soy libre, libre para entrar a trabajar donde me acabo de incorporar, libre para escoger diferentes alternativas, y libre para por fin dejar atrás un proyecto de empresa que parecía tener un buen futuro, pero diferentes errores de gestión y dirección de la misma, han provocado que esta cayera en concurso de acreedores.
Hoy empiezo a forjar un nuevo futuro, con ilusión, con ganas y sobre todo, estoy viendo cosas que me motivan (muy importante, el trato, la cercanía al hogar).
Espero haber acertado... de momento disfruto con la libertad.
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