miércoles, 3 de febrero de 2010

El poder de la palabra.

Muchas veces no somos conscientes de la fuerza que tiene nuestra palabra, ni las repercusiones que estas puedan tener en otras personas, lo que a nosotros no nos afecta, puede que a otro le llegue muy lejos.
Estas lineas no son para justificar nada, más bien al contrario, ya que en mi caso no usé las palabras adecuadas con una persona que no se las merece, estas lineas solo son para pedir disculpas.
Disculpas por mi manera de usarlas, por la gratuidad de mis adjetivos, sin medir en ningún caso el efecto que tendrían estas.
Disculpas por usar un medio como el que usé, pudiendo llegar a mucha gente.
Y sobre todo por usarlas con una persona que no se las merece, a la que aprecio y apreciaré.
Sirvan estas lineas para demostrar mi gran error, y prometo medir mis palabras por el respeto que merece el que las lea.

4 comentarios:

Pere Borrell dijo...

Amén.

Anónimo dijo...

No hagas mala sangre, solo propósito de enmienda.
Escribe :
No lo volveré a hacer 100 veces....

Anónimo dijo...

Ah¡¡¡ y el domingo en la start line a las 8H. como un Pepe.

Pere Borrell dijo...

Ande iremos esta vez con el GPS????

Ande llegaremos esta vez con el GPS???

Ande desayunaremos esta vez con el GPS???

...Qué cabrones semos!